El hosting, también denominado alojamiento web compartido, es un recurso muy utilizado para alojar páginas web. Los propietarios de un sitio web pueden contratar este servicio, a través del cual utilizan un servidor físico remoto, a cambio del pago de una cuota. Existen empresas especializadas en proporcionar servidores de calidad, de gran capacidad, seguridad y alto rendimiento.

 El hosting puede ser compartido o en la nube. Aunque el usuario de este servicio percibe pocas diferencias entre uno y otro, el hosting en la nube es más versátil y permite optimizar la capacidad del servidor o servidores que utiliza, aunque es más caro.

La principal ventaja que obtiene un usuario de un servicio de hosting es la seguridad que le proporciona. Las mejores empresas trabajan con servidores muy potentes y sometidos a todo tipo de controles de seguridad, lo que supone una garantía para el cliente.

Por otro lado, la posibilidad de alquilar espacio a medida en un buen servidor es una opción fundamental para los propietarios de páginas web que consiguen altos rendimientos de las mismas y están protegidos frente a averías y problemas técnicos que tal vez no controlen.
Es importante elegir servicios de hosting que garanticen estas características y que ofrezcan un precio adaptado a las mismas.