Se denomina nube la plataforma de recursos de computación que son utilizados de manera distribuida. Esto quiere decir que son recursos informáticos que no son locales y que se basan en la nube, o comúnmente llamada Internet. La utilización de la nube varía según el objetivo del usuario. Puede que sea para usar recursos de procesamiento de datos que son distribuidos o bien para guardar datos en caso de una falla técnica de los recursos locales.

Por supuesto, la mayoría de veces la utilización de estos recursos tiene un coste. Especialmente si se trata de recursos de procesamiento de datos, este tipo de utilización es más que todo usado por laboratorios de investigación que necesitan gran poder de procesamiento para estadísticas o simulaciones. No obstante uno de los usos principales es el almacenamiento de datos.

El almacenamiento de datos es importante por dos razones. Primero porque actualmente la movilidad de datos se vuelve cada vez más importante con la aparición de los dispositivos móviles. Gracias a la nube no hay necesidad de llevar un disco duro encima para compartir datos con alguien más, es suficiente darle acceso a la persona interesada para que acceda a los datos de manera remota. Segundo y más importante es para garantizar la integridad de los datos en cuestión. Tener una copia de seguridad de los datos en la nube garantiza que en caso de falla del servidor local los datos se mantendrán a salvo a través de la copia de la nube.

Por tanto la nube permite que los datos nunca se pierdan, con más del 99.9% de efectividad. Una copia de seguridad es especialmente importante cuando el sector privado pone más y más importancia en la informática gracias a sus aportes en efectividad y organización logística. La nube proporciona la seguridad necesaria para que un cliente no tenga nada que perder al informatizar su sistema empresarial. Así garantizará la integridad de su base de datos y frecuentemente de todo su sistema.